miércoles, 26 de enero de 2011
Eric Franklin
Eric Franklin realiza sus esculturas con la técnica de soplete, una de las más antiguas técnicas para trabajar con el vidrio, para crear formas. La manipulación de tubos de borosilicato (también conocido como Pyrex) con una antorcha, se distorsiona en los vasos de vidrio orgánico, la conexión de las formas en las estructuras anatómicas que hacen eco de las vértebras, las costillas y los vasos arteriales que recubren los pulmones. Pinta con fosforescente en el interior de los tubos y luego los rellena con gas neón o argón, lo que produce el sutil efecto de superposición y mezcla los colores, lo que aumenta el sentido de que la luz y esto impregna sus esculturas con la ilusión de la vida.
Franklin controla cuidadosamente la relación entre la electricidad y el gas en estas obras. Cada escultura lleva una suave corriente en su base. Los gases se concentran en ciertas áreas, pero la transparencia de cada estructura y su fosforescencia conllevan a distintos niveles de luz en cada rincón.
El trabajo es visceral e invita a acariciar y acariciar la obra. De esta manera, las esculturas se activan por completo.Cada obra, debido a una cuidadosa combinación de gases, fósforo y una base electrificada, responde al campo electromagnético del cuerpo del espectador. Si bien la interactividad dentro de una instalación de arte es un lugar común en estos días, para participar físicamente con vidrio es inusual.
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